Pizza casera

¡Nos encanta la pizza! De todos los sabores, colores y formas. Y para comerla no hay que recurrir siempre a las congeladas o grandes cadenas de comida rápida, puedes lanzarte y hacerla tu mismo. Como os explicaré ahora es súper fácil y el resultado merece la pena.

Ingredientes para 1 pizza mediana:

1 taza grande de harina preparada para pizzas (hacendado) o harina normal
Media taza de agua templada
Un chorrito de aceite de oliva
Una pizca de sal
Tomate natural triturado
Queso rallado.
Resto de ingredientes al gusto

Elaboración:

Lo primero calentamos el horno a 220 grados.

Para la masa es muy fácil, lo explica en el paquete si optáis por la harina para pizzas y los ingredientes son los que os he puesto arriba, la harina, agua templada, un chorrito de aceite y sal. Sólo hay que mezclar todo en un bol y mancharse las manos amasando. Ya sabéis que si os queda muy dura la masa añadir un poco más de agua y si queda líquida, añadir más harina. Es cuestión de ir probando hasta que coja una consistencia que podáis amasar. Las cantidades son orientativas.
Preparar una superficie limpia y seca y manchar con harina para que la masa no se pegue. Estirar con un rodillo hasta que quede fina. La forma no os preocupéis si queda irregular, de hecho yo la prefiero así.

Una vez esté la masa, la ponemos en una rejilla para horno con papel vegetal y aquí va el truco.
Según los maestros pizzeros italianos, el secreto para una buena pizza es hornear la masa junto con el tomate unos 5 minutos. Sacamos, ponemos el resto de ingredientes y metemos de nuevo hasta que se haga por completo.
Así que hice la prueba y me encantó el resultado. Cubrimos la base con tomate natural triturado (puede ser de bote) y al horno 5 minutos. Sacamos y ponemos el queso rallado, a mi me gusta usar una mezcla de varios pero se puede usar cualquiera. Y ya sólo queda poner los ingredientes que hayáis elegido. A echarle imaginación. Unos toques de mozzarella fresca le da el toque 10.
Una opción que nos encanta es con espárragos verdes, champiñón, pimiento rojo y anchoas. ¡Buenísima!