domingo, 26 de julio de 2015

Musaka

Este es un plato típico griego que bien merece 1 hora de nuestro tiempo. Que no os asuste el nombre que básicamente consiste en una lasaña de carne, sólo que en lugar de placas de pasta, lleva rodajas de berenjena. Versiones de esta receta hay mil y esta es la mía, un poco "españolizada" pero muy muy rica. Ahí va.

Ingredientes para 4 personas: 

Cuando hacemos platos así, siempre es mejor hacer más cantidad para guardar y tener para más veces. Ya que te pones, mejor que te salga para congelar o guardar en el frigo. Así que aunque nosotros somos dos, he hecho el doble de cantidad y sale para 4.

3 berenjenas gordas
Medio kilo de carne picada, ternera, cerdo o ambas.
Media cebolla grande
1 diente de ajo grande
1 bote de tomate triturado natural
Vino blanco
Agua
Aceite, pimienta y sal

Para la bechamel

Margarina
Harina
Leche
Pimienta
Nuez moscada y sal

Elaboración: 

Por un lado partimos las berenjenas en rodajas de medio dedo de grosor y las asamos. También se pueden freír pero prefiero asadas, bien al horno o a la plancha. Ponemos punto de sal y cuando estén, vamos sacando a un plato. Reservamos.

Ahora, en una olla ponemos un poco de aceite,la cebolla y el ajo picados. Ponemos pizca de sal y cuando vaya quedando transparente la cebolla, añadimos la carne picada también con un poco de sal. Dejamos que vaya haciéndose y cuando empiece a dorarse añadimos un chorrito de vino blanco y el bote de tomate triturado, un poco de agua ( un culo de vaso) y una pizca de sal. Removemos y tapamos. Que cueza durante 10 minutos. Pasado este tiempo, retiramos la tapa y dejamos cocer 10 minutos más hasta que se gaste el exceso de líquido.

Y con esto ya podemos montar la musaka. Elegir una fuente para horno que no tenga mucha base pero si altura, para que os salgan varias capas. Cubrimos la fuente con las rodajas de berenjena, yo he usado unas 6 por capa para que os hagáis una idea. Y vamos intercalando berenjenas y carne picada. Capa sobre capa hasta que os quede. 
Ahora es el momento de encender el gratinador del horno y empezar con la bechamel, esa gran temida por sus famosos grumos. Pues os diré como hacerla para que os quede perfecta.
El secreto está en usar suficiente cantidad de grasa para que la harina quede totalmente integrada. Es en este paso cuando salen o no los grumos.

Usaremos un cazo, cubrimos el culo con aceite y añadimos una cucharada sopera de margarina. Ponemos a fuego medio para que no se queme y cuando esté derretida la margarina, añadimos la harina, unas 3 cucharadas soperas. Como veis se queda la textura de una pomada medio líquida. Así os garantizo que ni un grumo os saldrá, ya que la harina está totalmente disuelta.
Damos una vuelta y añadimos la leche. 2 vasos. Sazonamos, ponemos pimienta, nuez moscada molida y a remover con una varilla a fuego medio hasta que hierva y espese.
No subáis el fuego para que se haga antes porque corre riesgo de quemarse, así que paciencia y a remover.
Las cantidades de la bechamel son muy "a ojo".  A mayor cantidad de harina, mayor cantidad de leche necesitaréis.

Una vez haya hervido unos 5 minutos, cubrimos la fuente de carne con la bechamel. Ponemos queso rallado y al horno a gratinar. Este paso es el más rápido así que atentos no se os queme. 

Ahora llega lo realmente difícil, intentar servirlo sin que se os rompa entero. Ánimo y hacedlo como podáis, el resultado al comerlo será el mismo. Delicioso.

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