La tarta de queso es uno de mis postres favoritos. Ya conocemos la típica tarta con base de galleta que se mete en el frigorífico. Pero en esta ocasión la hacemos al horno, mucho más fácil y rápida e igualmente deliciosa. Además la mermelada de fresa casera le dará el toque perfecto.
Ingredientes:
250 gr de queso de untar
3 yogures (2 naturales y 1 de limón)
3 huevos
50 gr de harina
150 gr de azúcar
Margarina y harina para untar el molde
Para la mermelada o coulis de fresas y frambuesas:
Fresas
Frambuesas
Azúcar
Unas gotas de limón
Elaboración:
Encendemos el horno a 180 grados.
En un bol, mezclamos con la batidora, los huevos, el queso, los yogures, la harina y el azúcar.
El molde que vayamos a usar para hornearla, lo untamos bien el fondo y los bordes con margarina y harina para que no se pegue y vertemos la masa. Cuanto más base tenga el molde más fina saldrá y si optamos por uno más pequeño y alto, quedará más gordita.
Horneamos a 180 grados durante 30- 35 minutos aproximadamente. Tiene que quedar un poco dorada por arriba y los bordes.
Mientras se hace, preparamos el coulis de fresa y frambuesa. Sólo tenemos que lavar y cortar en rodajas finas unas 8-10 fresas y unas 5 frambuesas ya que éstas son bastante ácidas. Si no tenéis frambuesas, os quedará igualmente estupendo con sólo fresas. Las ponemos en un cazo junto a unas gotas de limón y un par de cucharadas soperas de azúcar.
Ponemos a fuego medio y dejamos cocer durante 10 minutos removiendo de vez en cuando. La fruta irá soltando el agua y se irá haciendo. Si no os gustan los trocitos lo podéis pasar por un colador y os quedará totalmente líquido.
Una vez la tarta esté lista, esperamos a que se enfríe para desmoldar y servimos con el coulis por encima.